Únicamente las empresas de seguridad autorizadas podrán instalar y realizar el mantenimiento de equipos y dispositivos que pretendan conectarse a una Central de Alarmas.
El próximo 31 de diciembre de este 2023 finalizará la moratoria de la Orden INT/316/2011, de 1 de febrero, sobre funcionamiento de los sistemas de alarma en el ámbito de la seguridad privada. El Reglamento de Seguridad Privada prevé la regulación de los requisitos de los sistemas de alarma y el cumplimiento de las Normas UNE-EN, garantizando así la homologación de los equipos.
La aplicación de las Normas UNE-EN permitirá asegurar la profesionalidad del sector de la seguridad privada y garantizar a los usuarios la integridad y calidad de los sistemas. La Norma UNE-EN 50131-1 implementa hasta cuatro niveles de riesgo, asociados a la actividad de supervisar y proteger.
Las instalaciones conectadas a una central de alarmas deberán cumplir con los requisitos según el grado de seguridad :
- Grado 1, o de bajo riesgo: sistemas de alarma dotados de señalización acústica, que no se vayan a conectar a una central de alarmas o a un centro de control.
- Grado 2 de riesgo bajo a medio: dedicado a viviendas y pequeños establecimientos, comercios e industrias en general, que pretendan conectarse a una central de alarmas o, en su caso, a un centro de control.
- Grado 3, de riesgo medio/alto: destinado a establecimientos obligados a disponer de medidas de seguridad, así como otras instalaciones comerciales o industriales a las que por su actividad u otras circunstancias se les exija disponer de conexión a central de alarmas o, en su caso, a un centro de control. Por ejemplo, museos, empresas de seguridad, administraciones de lotería, despachos de apuestas mutuas, estaciones de servicio, joyerías…
- Grado 4, considerado de alto riesgo: reservado a las denominadas infraestructuras críticas, instalaciones militares, establecimientos que almacenen material explosivo reglamentado, y empresas de seguridad de depósito de efectivo, valores, metales preciosos, materias peligrosas o explosivos, requeridas, o no, de conexión con central de alarmas o, en su caso, a centros de control.
En caso de no cumplir con los requisitos de Grado 2, las centrales podrán ser desconectadas de la central de alarma.
Verificación y comunicación
En caso de que se produzca una alarma, las centrales están obligadas a hacer una verificación de forma inmediata. Las centrales deberán disponer de los operadores necesarios (con un mínimo de dos) y llevarán un libro-registro de alarmas. Los procedimientos podrán ser: verificación secuencial, verificación mediante video, verificación mediante audio y verificación personal.
De acuerdo al Reglamento de Seguridad Privada, apartado segundo del artículo 48, las centrales de alarma tendrán la obligación de transmitir inmediatamente al servicio policial correspondiente las alarmas reales que se hayan producido.
Señalar también que, todas las empresas de seguridad deben garantizar el conocimiento exhaustivo las Normas UNE-EN 50131 por parte de los responsables de proyectos de instalación, técnicos y operarios.
El equipo Proextin pone a su disposición todos los mecanismos y a nuestro personal para el cumplimiento de estas normas y la adecuación según el grado de riesgo de su instalación (ya sea vivienda, negocio o instalaciones más complejas). Así como la migración a un grado superior para establecer un nivel de seguridad óptimo.