Entre las causas más comunes que pueden originar un incendio están en primer lugar los dispositivos productores de calor: las estufas, los radiadores o los braseros. En segundo lugar, están los problemas eléctricos relacionados con el mal uso de enchufes y baterías. Y también tenemos los incendios originados por fuga de gases y por el consumo de tabaco.
¿Cómo podemos evitar los incendios en casa?
En primer lugar no debemos sobrecargar las instalaciones eléctricas, sobre todo los enchufes, y evitar el uso de braseros, además dejar sin vigilancia velas, planchas o sartenes.
Otro punto muy importante es evitar que los niños jueguen en la cocina y, antes de salir de casa, asegurarnos de que todos los electrodomésticos estén totalmente apagados. Con respecto a las estufas debemos mantenerlas alejadas de los muebles y cortinas, así como nunca poner encima ropa a secar.
Además señalar que es de vital importancia llevar a cabo una revisión de las instalaciones por técnicos especializados sobre todo cuando se observen fallos en su funcionamiento.
Si aún así se provoca un incendio en nuestro hogar ¿Cómo debemos actuar?
Si el humo o el fuego no están bloqueando las salidas, la prioridad principal es salir de casa y sacar a aquellas personas que lo necesiten. Después, debemos llamar al 1-1-2.
Si contamos con elementos de extinción de incendios y tenemos formación sobre su uso podemos accionarlos. Si vemos humo por debajo de la puerta no se puede salir, hay que protegerse de la inhalación de humo, descendiendo al suelo y gateando.
En cualquier caso tener un hogar con medidas pasivas de protección contra incendios harán que ciertos accidentes en casa queden en un susto.
Si necesita más información sobre protección contra incendios en su hogar, comunidad de vecinos o garaje no dude en ponerse en contacto con nosotros:
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